domingo, 15 de septiembre de 2013

Jorge Judah Cameron: “Sacar lo que se tiene adentro”

ALTERNATIVOS

Por Marina Nill

“Lo mío fue un fluir, surgir, sacar lo que se tiene adentro, y eso ocurrió de muy pequeño. Los primeros avances en cualquier proceso de enseñanza aprendizaje, deben ser el interés, la intención y la lectura. Para ser escritor hay que ser buen lector... Todos son maestros en la vida.”

Jorge Judah Cameron nació en Mendoza, la ciudad de las viñas y las bodegas, cuyo nombre anda por el mundo en las etiquetas de los vinos. “Nací un 26 de marzo del año “no me acuerdo”. Eso sí: a las 4.55hs.”, bromea.


Al referir se a su carrera literaria, observa que “uno siempre comienza con las antologías. Al principio mandaba los textos por correo, en papel madera, certificado expreso, pagando extra por el peso, con dos sobres adentro y lacrado. Eso, por suerte, se fue perdiendo con los avances en Internet. Ahora, un “clic” y se manda la obra. Era una pérdida de tiempo terrible, pero era lo que había. Las tengo todas en mi biblioteca. Había que pagarlas por cierto, pues los certámenes literarios que hacen las editoriales son para ese fin: para ganar un dinerillo, y se sabe que es así. Y está perfecto, porque es una devolución de energías: «yo te doy, tú me das». Participás con muchos autores más, algunos del país y los demás de otros lugares de habla hispana. Uno paga los libros que desea y punto. Lo que nunca entendí son aquellos escritores que no quieren pagar, aduciendo que la editorial lucra con sus textos, y que ellos deberían cobrar. Nada más absurdo tratándose de antologías. Además, “lucrar” de verdad sería sacarlo a la venta en forma masiva, y sabemos que las antologías no se venden en librerías, sólo a los que participaron, y es una buena oportunidad de verse reflejado en un libro, hasta tanto uno no pueda publicar sus propios libros. Es como dije: una devolución de energías, donde las pautas están claras desde el inicio del certamen. Aquel que participa es porque está de acuerdo con las bases ¿o no?” 

Jorge Judah Cameron continúa detallando sus propios libros “en solitario”. “El primero fue «Cuentos Dimensionales». Evidentemente de narrativa. Desde microrelatos a relatos largos o román, hasta la nouvelle o relato extenso Mi segundo libro se llamó «Enlazador de Mundos» y es un poemario, con un apartado de duetos con una escritora Colombiana llamada Jeniffer Ballesteros. Mi tercer libro en solitario se tituló «El hombre Medianero» y es otro poemario, con un apartado de proverbios de mi autoría. A mi cuarto libro lo titulé «Perros rabiosos», y está en por editarse, donde vuelvo a mi novia: la narrativa. Tengo dos libros más editados en Mendoza, y vendidos a pulmón por mí, y también donados a distintas bibliotecas -sabe Dios donde andarán-: «Mis años con el Brujo» novela, y «El ser infinito» ensayo.

En cuanto a los premios que recibió en estos años, fueron tantos que resulta imposible nombrarlos a todos. Podemos destacar un Primer Premio en el Certamen de Poesía «Día del Escritor» del Círculo de Poetas, Entre Ríos, con varias obras; una Mención Especial y publicación de poesía en la antología «Voces Hispano – Hablantes Certamen Isaac Asimov», de editorial Trazo Literario, Río Tercero, Córdoba, con el verso “Presencia”; Mención de Honor y publicación de cuentos en antología Sexto Certamen Nacional y Primero Internacional de Cuento y Poesía «Junínpaís2007», de Editorial de Las Tres Lagunas, Junín, provincia de Buenos Aires, que además, fue declarado de Interés Cultural por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, de Interés Provincial por el Instituto de la Provincia de Buenos Aires y de Interés Municipal por el Intendente de Junín, por la prosa “el caso roboré – huevo de serpiente”; distinción y publicación de poesía en revista Nº 28 – año 2007 «Noticias de la Musa – Un lugar en el universo de la palabra», de ediciones Eyarbú, Buenos Aires, con el verso “Presencia”; Primer Premio Cuento programa acompañando, Décimo Aniversario 1998 – 2008, Certamen Literario «Rose Mary Chomalí Gomez», Wilde, Avellaneda, por la obra “Juez de turno”; Mención Honorífica y publicación de una poesía en la antología «Concurso Nacional de Poesía 2009», de editorial Algazul, Buenos Aires, por el verso “Poema para el exilio”.

Además, Jorge Judah Cameron forma parte de destacadas agrupaciones culturales, entre las que podemos resaltar la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) de Mendoza. También es miembro de la Sociedad de Escritores de Chile; miembro del Centro de Estudios “Francisco Bilbao”, área de investigación y difusión político y cultural, de Chile; miembro de «poemas en la web. Com. Ar», méxico; miembro de «Poetas del Mundo»; miembro en la web de «Remes» Red Mundial de Escritores en Español, España; miembro en la web de «sane Society», España; miembro en la web de «Poesía Y Prosa Iberoamericana», red creada por Ivo Basterrechea Sosa, Florida, Estados Unidos, entre muchas otras.

Quienes deseen conocer más de su obra y su trayectoria, pueden ingresar a las páginas http://jorgejudahcameron.wix.com/jj-cameron / 

http://www.lulu.com/spotlight/monsieurjames

A continuación, como estilamos en este espacio, compartiremos con ustedes uno de sus poemas, titulado 
“Flama Infructuosa”. 

Prisionero,
de versos inconclusos,
donde se oyen las notas acuosas
de colores engañosos.

Adjetivos cadenciosos,
abrasivos,
que sólo guardan en su seno
la oquedad de los poetas.

Se promete,
amando en la distancia,
ocultando los temores,
retorciéndose en los jugos,
y derramándose en pasiones
sedientas por el otro.

Detrás de todo esto,
nada,
el silencio,
una imagen que a lo lejos se consume.

Es real,
la imagen,
la voz,
palabras que ilustran la ilusión.

La realidad no se conforma,
pide,
exige,
huele la piel de los fantasmas.

El amor es piel,
es todo aquello que se siente
se comparte,
y se busca inútil en cada nota de los versos.

Somos un cuerpo con alma,
pero esa alma no se conforma con los versos,
moribundos,
hasta saciar el cetro de la carne.

El acercamiento se hace inevitable,
impostergable,
no hay amor que se precie de serlo,
sin los cuerpos ardiendo en el infierno.


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